Ir al contenido principal

Goodbye, UK… Adiós, sentido común…

Y que sea la política europea la que me haga volver a escribir…

Aclaración: no voy a hablar de economía, sencillamente porque no tengo ni idea. Es decir, nada de temas fiscales, comerciales o similares. Ni tampoco de asuntos legales, por la misma razón. Y eso que, según leo, todos estos aspectos son suficientes para llegar a la conclusión que la salida de Reino Unido de la Unión Europea es un error tan grande como el Big Ben. Pero no es de eso de lo que voy a escribir.

Me han entrado ganas de volver a teclear porque me duele ver cómo se resquebraja Europa. Cómo se va al garete una buena idea de cooperación y unión porque a la gente le debe de parecer cansado pensar por su cuenta, siendo mucho más fácil y cómodo dejarse engañar. Y todos sabemos que el euro tiene más sombras que luces, y que la Unión Europea en sí no es tan bonita como la pintan. Pero en el fondo de lo que hablamos es de una "idea", una "ilusión", que quiero pensar que sigue vigente. Y es justo eso lo que estamos empezando a perder ahora. Pero ojo, no con el Brexit. Este referéndum es la primera repercusión a gran escala de esos conatos de estupidez presentes desde hace tiempo en otros países como Francia, Holanda o Austria. Focos de populismo que atontan y controlan las masas, y que demasiadas veces van de la mano de la intolerancia y la xenofobia. Demagogia que se aprovecha de los peores momentos para alzarse con el poder, y dibujar una realidad lejos de la deseada.

Como si fuera la primera vez que ocurre esto en Europa, ¿verdad?

Luego está, claro, el tema de los resultados, que también tiene tela. Prácticamente un 52% a favor de la ruptura. La mayoría, nadie lo discute. ¿Pero de verdad un 52% es suficiente para seguir con el proceso? No, no voy a hablar ahora del (semejante) caso de Cataluña, ni de que la gente no tenga derecho a decidir. Faltaría más. Pero un poco de cordura, leñe. Una decisión de tal calado no puede determinarse tan a la ligera. No con un simple referéndum, donde además la opinión está dividida casi a partes iguales. Eso no es inteligente. Será democrático, pero no inteligente. Ni apropiado. ¿Cuándo nos daremos cuenta de que la democracia es tan loable como imperfecta? ¿Tan malo es reconocerlo, e intentar corregirla?

Es interesante pensar cómo todo esto se ha desencadenado, en parte, por el tema de la inmigración. En concreto, los refugiados. Personas desamparadas que buscan ayuda. ¡Solidaridad! Curiosamente uno de los idílicos pilares sobre los que se asentaba la Unión Europea en su origen. Y no sólo eso, sino que estas personas están huyendo de zonas en guerra controladas por organizaciones terroristas. Vaya, justamente los mismos enajenados cuyo principal objetivo confeso es el desmoronamiento de Europa. ¿Es acaso ésta la victoria del terror? ¿De verdad estos descerebrados han sido más listos que nosotros?

Hace unos años, cierta exitosa serie de televisión ("Perdidos", vaya) popularizó la expresión "Live together, die alone" (que no es más que una variante de la tradicional "United we stand, divided we fall"). Vamos, que o sobrevivimos juntos o iremos cayendo por nuestra cuenta, y solos. Y ante el panorama actual no paro de recordar esa frase. Reino Unido. Cataluña. El muro de Estados Unidos… Me deja estupefacto ver cómo la gente cree que todos los problemas son culpa de los demás. Que encerrarnos en nuestra concha hará nuestra vida mejor.

Y ahora a saber qué pasará. Quizás, de alguna manera, todo vuelva a su cauce normal antes de hacerse efectiva la ruptura. O puede que a Reino Unido le siga Holanda o algún que otro país centroeuropeo, acabando así definitivamente con la Unión Europea. Y todo esto con Trump, flamante nuevo presidente de los excelentísimos Estados Unidos de América, felicitando a cada país por recuperar la libertad que les habían robado. A saber. Pero lo que está claro es que, a pesar de Internet, de los smartphones/smartwatches/smarthostias y de Hollywood, el ser humano sigue siendo una especie con frágil memoria.

Y ya nos vale…

Entradas populares de este blog

Última

"Se asomó desde su escondite, con precaución; poniendo toda la atención posible a sus sentidos y procesando cuanta información le llegaba. Era un acto rutinario, instintivo; como todo su comportamiento. Cuando interpretó que no había ningún peligro cercano salió por fin al exterior. Subió rápidamente por un montículo de arena hasta llegar a lo más alto, donde pudo al fin notar la presencia del Sol. Eran pocos los rayos que conseguían colarse entre aquella capa eterna de partículas en suspensión, pero a ella no le importaba. Siempre se había sentido más cómoda moviéndose entre la oscuridad. Y más aún para buscar comida, ahora que escaseaba. Ya no se acordaba de cómo era el mundo de antes. Incluso se había olvidado de aquella terrible sacudida que hizo crujir la tierra y arder el aire, arrasando todo y a todos a su paso. Ella sólo era capaz de vivir el día a día, que ya era bastante teniendo en cuenta lo difícil que era sobrevivir. Sobrevivir... Se detuvo de nuevo y...

Retos a la carta (II): En 20x10 palabras

¿Recordáis a Jorge ? Sí, el mismo que me retó en su día a escribir sobre una estantería . Pues ha vuelto a las andadas. Y esta vez no viene solo... En esta ocasión la prueba consiste en escribir un relato que incluya palabras aportadas por nuestros compañeros del trabajo . Tenía que intentar, por supuesto, que el texto tuviese sentido, sin usar frases forzadas. Es decir, que las palabras se amoldasen al relato, no al revés. Como me gustó la idea nos pusimos a preguntar y recopilamos 20 términos . Y hay de todo, desde vocablos normales y típicos ( "hija" o "coche") hasta una excentricidad que nadie había oído antes: "almadraba" (muchas gracias, Víctor...). El repertorio final, ordenado alfabéticamente, es el siguiente: almadraba  armario  caca  coche  cojinete  comisura  fresa  hija  limón  martillo melocotón  mimosa  mochila  patata  pipeta  primavera  probeta...

El regreso

¿A quién pretendes engañar? Por mucho que reniegues y amagues con abandonar siempre acabas volviendo; unas pocas palabras más. Ni la falta de tiempo ni la desgana en general acaban por impedir que dejes la tecla en paz. Pero aunque dices que basta, que quieres cambiar y ser capaz de componer cada día un poco más la realidad es la rutina; permaneces igual. Sin coger siquiera un boli, viendo el tiempo pasar. Te gusta escribir, ¡sí! Te gusta imaginar. Te encanta dar forma a batallas y amistad. Así que deja las tonterías: afronta la verdad. Saca un hueco de donde sea, de aquí o de allá, y satisface tus ansias hablando del bien y del mal. Álvaro, ¿a quién pretendes engañar? Necesitabas regresar.