Ir al contenido principal

Sonidos de Cohntinua: Los Nuevos Moradores

Inauguro, por fin, el cajón de "Melodías" con algo procedente de otro de mis blogs: Cohntinua.

Hace un tiempo, mientras escribía el primer capítulo de las peripecias de los Sóntur en Cohntinua, me propuse acompañar cada episodio con una "canción", una pista que evocase un poco lo que se acababa de leer. Melodías simples (quizás demasiado, debido a mi pequeña capacidad de composición) que conformasen, al final del viaje, una verdadera banda sonora de la historia y del blog.

Es por tanto el momento de empezar ese viaje sonoro, con las melodías introductorias (identificadas más abajo) procedentes del primer capítulo: "Los Nuevos Moradores"

Que lo disfruten, que sean capaces de perdonar la mala calidad del sonido (y las posibles notas plagiadas, y la simpleza del todo...) y que con cada capítulo pueda traeros más:




00:00 - 00:20 — Cohntinua
00:20 - 00:40 — Lar Sóntur
00:40 - 01:00 — Lar Yared
01:00 - 01:24 — Lar Zarog
01:24 - 01:48 — Lar Xanti
01:48 - 02:04 — Lar Nalûk
02:04 - 02:12 — Lar Sóntur (bis)
02:12 - 02:28 — Cohntinua (bis)

Comentarios

  1. Me ha encantado. Yo estudié cinco años piano y nunca he sido capaz de componer nada, aunque reconozco que nunca me he atrevido, demasiado para mí. Me encanta, olé tú! Biquiños!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Muchas gracias! Me alegra que te guste :D

      Yo hice piano durante... déjame ver... no sé, unos cuantos años (soy muy malo para las fechas), y todavía ahora trasteo con él de vez en cuando.

      Este proyecto quizás sea demasiado ambicioso... o el resultado muy pobre... pero se intentará :)

      ¡Besos!
      Álvaro F.

      PD: Anímate a probar un día, con calma y por jugar. Quizás te sorprendas ;)

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Última

"Se asomó desde su escondite, con precaución; poniendo toda la atención posible a sus sentidos y procesando cuanta información le llegaba. Era un acto rutinario, instintivo; como todo su comportamiento. Cuando interpretó que no había ningún peligro cercano salió por fin al exterior. Subió rápidamente por un montículo de arena hasta llegar a lo más alto, donde pudo al fin notar la presencia del Sol. Eran pocos los rayos que conseguían colarse entre aquella capa eterna de partículas en suspensión, pero a ella no le importaba. Siempre se había sentido más cómoda moviéndose entre la oscuridad. Y más aún para buscar comida, ahora que escaseaba. Ya no se acordaba de cómo era el mundo de antes. Incluso se había olvidado de aquella terrible sacudida que hizo crujir la tierra y arder el aire, arrasando todo y a todos a su paso. Ella sólo era capaz de vivir el día a día, que ya era bastante teniendo en cuenta lo difícil que era sobrevivir. Sobrevivir... Se detuvo de nuevo y...

Retos a la carta (II): En 20x10 palabras

¿Recordáis a Jorge ? Sí, el mismo que me retó en su día a escribir sobre una estantería . Pues ha vuelto a las andadas. Y esta vez no viene solo... En esta ocasión la prueba consiste en escribir un relato que incluya palabras aportadas por nuestros compañeros del trabajo . Tenía que intentar, por supuesto, que el texto tuviese sentido, sin usar frases forzadas. Es decir, que las palabras se amoldasen al relato, no al revés. Como me gustó la idea nos pusimos a preguntar y recopilamos 20 términos . Y hay de todo, desde vocablos normales y típicos ( "hija" o "coche") hasta una excentricidad que nadie había oído antes: "almadraba" (muchas gracias, Víctor...). El repertorio final, ordenado alfabéticamente, es el siguiente: almadraba  armario  caca  coche  cojinete  comisura  fresa  hija  limón  martillo melocotón  mimosa  mochila  patata  pipeta  primavera  probeta...

Sobre fracasos e ilusiones

Lo que son las cosas. Escribí este texto hace ya 5 años, en 2014, pero nunca me decidí a publicarlo y quedó en el cajón. He vuelto a leerlo ahora, tras una conversación entre amigos, y me he dado cuenta de que sigue estando vigente pese al paso de los años. Como si lo hubiera escrito hoy, desde cero.  Hora de darle al botón de publicar, parece. Todo empieza cuando aún eres un crío. Sin nada que impida imaginarte flotando en el espacio o en un campo de fútbol de primer nivel. O desenterrando huesos de dinosaurios fabulosos en pleno desierto, como me solía ocurrir. La cuestión es que uno se ilusiona temprano, porque es fácil y se es inocente . Después de unos años (casi) todos volvemos a la realidad, y nos empezamos a conformar con sueños un poco más modestos. Nunca llegamos a perder la esperanza del todo, claro; pero durante la adolescencia nuestras pretensiones se vuelven algo menores. Pasas el tiempo, por ejemplo, pensando en ese concierto que darás, dando a conocer...