Hace unos días me encontré con este artículo de Jot Down sobre 100 razones por las que la vida merece la pena, y si bien me pareció una idea interesante más aún lo fue el darme cuenta de que sólo coincidía en un par de cosas. Por ello he decidido elaborar mi propia lista, aunque más humilde (sólo 50) y centrada en momentos y sensaciones puntuales.
Así pues, y sin orden en particular…
- Bea.
- Sentir canciones como ésta. Por siempre.
- Escuchar el bramido del mar.
- Sentirte nada bajo un cielo estrellado.
- Ciertos paseos solitarios, inmerso en mis pensamientos.
- Todo lo que me queda por escribir.
- Inspirarme con el trabajo de los demás.
- Leer hasta las tantas sin darme cuenta.
- Lo mismo, pero con YouTube.
- Una siesta a la sombra de un buen árbol.
- Presenciar cómo evolucionaremos, qué más inventaremos.
- Presenciar cómo nos destruiremos.
- El estúpido éxtasis de ganar a juegos como el "2048".
- Los momentos de intimidad. Sí, también ésos.
- Tirarme en la cama y estirar bien las piernas tras un día demasiado largo.
- Una ducha relajante (ya sea fría o caliente, según la necesidad).
- Las parrillas familiares.
- Todas y cada una de esas cervezas que tomo con vosotros, amigos.
- Llorar de risa.
- Llorar de alegría.
- Llorar con el prólogo de "UP".
- Lo bien que sienta el cansancio tras el ejercicio físico.
- La victoria, sea en un deporte, un juego de mesa,…
- La inocencia de los niños.
- Que mis padres se sientan bien. Y orgullosos.
- La camaradería que tengo con mi hermano.
- Entender y valorar la naturaleza que nos rodea.
- Defender "El Principito" como lectura obligatoria.
- La libertad que da el poder soñar. Con lo que sea. ¡Y gratis!
- El vacío en el estómago cada vez que despega el avión.
- Viajar. Salir de la protección de mi escondite. Y conocer…
- Ir a Dallas, volver, y disfrutar de todo ello.
- Mejorar. Por mí mismo y por los demás.
- Cambiar el mundo de alguna forma, por poco que sea.
- Regar el árbol que plantaré.
- Compartir el libro que escribiré.
- Educar el hijo que tendré.
- Apagar la luz, cerrar los ojos y disfrutar de la música.
- Despertar con el frescor de la mañana, asomado a la ventana.
- Descubrir y aprender algo nuevo cada día. Y cuanto más difícil sea, mejor.
- Llenar un folio en blanco con una idea. También me vale una pizarra y un rotulador o tiza.
- Despertar y saber que puedo dormir un poco (mucho) más.
- Coger las baquetas y pretender ser un buen batería, ya sea con mis colegas o solo en casa.
- Intentar que los buenos recuerdos nunca queden en el olvido.
- Asistir a un concierto de cierto grupo. Y de ese otro. Y también de aquél.
- Sentir el afecto de los demás.
- El maravilloso, impredecible y, por más que queramos, incontrolable azar que rige nuestras vidas.
- Preguntarme siempre "¿por qué?", sin conformarme.
- Perder el miedo a la muerte.
- Comprender el sentido de la vida (y no, no es "42").
¡A vivir! Que son cuatro pipas…
Es mucha lista de Dios xddd! Biquiños!
ResponderEliminarMaravillosos cincuenta. Sin más. Eres una persona genial, tenlo siempre presente.
ResponderEliminarUn beso.